Con gran tristeza, el ISEP despide a Leonor Yañez, una gran mujer y una excelente profesional. La arquitecta Leonor trabajó -junto al equipo de arquitectos de la provincia- en el diseño del nuevo edificio que ayer se inauguró.
Leonor escuchó atentamente una y otra vez -tantas como fueron necesarias- cómo se trabaja en el instituto y cómo se podrían mejorar los procesos y espacios en el nuevo edificio que se diseñaba. A este equipo le duele su partida y también celebra haber compartido con ella el trabajo en ese “proyecto” que es hoy un lugar sobrante de luz, aire y belleza en el que las y los docentes de la provincia podremos encontrarnos para mejorar en nuestro oficio.
Alguien dijo al recorrerlo: “este lugar da ganas de seguir estudiando”. Cada encuentro será un homenaje querida Leo. A Carlos, su compañero y también hacedor del nuevo edificio, a sus familiares y amigos, el más cálido de los abrazos. Leonor vivirá en esta casa de las y los educadores de Córdoba.