El conversatorio, que convocó a docentes de Educación Física, tuvo como objetivo reflexionar respecto al modo en que se abordan, en este contexto singular, las prácticas y la construcción de los saberes en la disciplina. Contó con la palabra de los licenciados y profesores Marcelo Pérez, Enrique Carrizo y Alejandro Bianco.

El primer conversatorio sobre Educación Física organizado por el Instituto Superior de Estudios Pedagógicos (ISEP) y la Subdirección de Educación Física, denominado “Desmarcando la cancha: desafíos y oportunidades de la Educación Física”, invitó a docentes de la disciplina y a equipos directivos a reflexionar en torno a algunas cuestiones centrales impuestas por la actualidad. ¿Cómo afrontar el desafío de enseñar desde este campo disciplinar? ¿Cómo generar propuestas en Educación Física a partir de la idea de transversalidad? ¿Cuáles son las posibilidades y los límites de las plataformas digitales? Estas fueron algunas preguntas que se abordaron para pensar lo vincular, las propuestas didácticas y la evaluación en el complejo escenario que se vive.
Sandra Páez, inspectora de Educación Física de Zona Capital 1, se refirió al sentido y al propósito de este primer conversatorio y sostuvo que se enmarca en una fuerte convicción de acompañar a los y a las docentes y de aportar reflexiones en este contexto: “En la actualidad, la escuela, las prácticas y la construcción de los saberes se han tenido que hacer de una manera remota, y para la Educación Física es un desafío enorme porque es el contacto con el otro, es el contacto presencial, es la demostración de la posición del cuerpo, y todo lo gestual, lo que ocupa gran parte de las prácticas de enseñanza”.
En tal sentido, Páez señaló que el desafío ha sido muy grande “porque no fue solamente cómo se pensaba la clase para el estudiante del nivel que fuera, sino también pensarnos los y las docentes en el lugar de ese estudiante que recibía indicaciones, ya sea por un audio o por un ejemplo escrito o, quizás, por un vídeo. No había una corrección postural, no había un acompañamiento presencial para decir si eso estaba siendo llevado a cabo correctamente”.

En esa dirección Lucía Cugini, integrante del Área Académica del ISEP, consideró que estas instancias de encuentro entre colegas docentes contribuyen a pensar, conjuntamente, “las condiciones actuales y los complejos escenarios educativos en los que se inscribe hoy nuestra tarea”.
Y agregó: “El conversatorio da continuidad a esa discusión y le da lugar a un campo disciplinar profundamente trastocado por el escenario actual: el de la Educación Física. En este sentido, su intencionalidad estuvo puesta en poder recuperar voces que, desde dentro del oficio, ofrecen algunas líneas para pensar la enseñanza de la Educación Física hoy, los desafíos que la virtualidad impone y también las oportunidades que se abren cada vez que nos prestamos a pensar la escuela con ánimo de cuidarla, de mejorarla”.
Consultada sobre cuáles han sido los desafíos de la enseñanza de la Educación Física en tiempos de pandemia, Páez remarcó que el reto primordial fue el de planificar una práctica sin el estudiante adelante: “Estamos convencidos de que esto abrió las puertas para pensar la Educación Física de una manera diferente porque cobró sentido y protagonismo el vínculo, y cuando hablamos del vínculo no es solamente con los y las estudiantes, porque en el nivel Inicial y en el Primer Ciclo del nivel Primario el vínculo se ha hecho muy estrecho con la familia, fundamentalmente, porque son quienes nos han ayudado a sostener las prácticas de aprendizaje para los niños y las niñas. Quizás, en los más grandes, haya un poco más de independencia en algunos hogares, donde les proporcionaban un celular, donde la comunicación era casi sin intermediarios. Sin embargo, con los más pequeños no”.
Pensar la Educación Física en tiempos de pandemia
En cuanto a cómo se ha reinventado la enseñanza de la disciplina, la inspectora recuperó lo que han logrado muchos docentes: “Desnaturalizar las prácticas, lograr un ida y vuelta en esta retroalimentación profesional que implicó pensar y organizar una clase de una manera tan diferente como es la virtualidad. Lo que veíamos como debilidades, a principios de este aislamiento social, hoy son grandes fortalezas en muchos colegas; y lo más lindo es que han podido compartirse entre supervisores para poder fortalecer a otros docentes que no se sentían con la seguridad necesaria o que no sentían que estaban haciendo las cosas de manera correcta”.
“Nuestro espacio curricular tiene la posibilidad de hacer una transversalidad con muchos otros y, más allá de eso, el trabajo integrado en muchas instituciones ha sido clave, esencial, práctico y muy fructífero. El conversatorio “Desmarcando la cancha: desafíos y oportunidades de la Educación Física” permitió no solo a reflexionar sobre las dificultades que hemos tenido que sortear, y que seguimos sorteando, sino también sobre cuánto avanzamos en algo que realmente no creíamos posible como es la construcción de aprendizajes motrices sin tener el sujeto de aprendizaje al lado. Ha sido un desafío y una oportunidad”, sentenció.
La enseñanza de la Educación Física a distancia se ha tornado más compleja de dictar que otros espacios curriculares de aula. Es por ello que, por medio de este conversatorio, se propuso trabajar, especialmente, con los profesores de esa disciplina.
Al respecto, Cugini señaló: “Es un tiempo difícil, pero también es un tiempo en el que estamos aprendiendo muchas cosas. Y, en ese aprender, la articulación y el trabajo con otros equipos del Ministerio de Educación es fundamental en la medida en que nos permite ampliar y enriquecer la mirada”.
Desde esa mirada, el conversatorio nace del trabajo conjunto con la Subdirección de Educación Física de la Provincia de Córdoba con la convicción de generar instancias puntuales para el campo, que dialoguen con la especificidad disciplinar de la Educación Física para reflexionar sobre determinadas dimensiones de las prácticas que requieren especial atención.
Finalmente, Cugini subrayó la importancia de estos espacios de encuentro durante este tiempo de confinamiento. “Alejando Bianco dijo en su exposición –parafraseando a Estanislao Antelo– que enseñar no es un arte menor. La complejidad inherente a las prácticas de enseñanza nos demanda siempre, y en este tiempo particular más aún, establecer conversaciones con otros si lo que queremos es fortalecerlas y enriquecerlas. Estos espacios de encuentro son, entonces, un lugar clave para abrir un paréntesis y pensar con otros colectivamente, para entender lo que nos está pasando, para proyectarnos en el futuro, para sentir que no estamos solos”, cerró.