Se planteó el análisis de la secuencia didáctica “El recorrido de un colectivo”, considerándola como un caso, como una oportunidad para profundizar en aspectos vinculados con la enseñanza de las Ciencias Sociales, particularmente, en el eje “Las sociedades y los espacios geográficos”. Repasamos, en esta nota, de qué se trató el ateneo.

Esta semana, finalizó el cursado del Ateneo Didáctico de Ciencias Sociales, cuyo propósito fue el análisis de una secuencia didáctica destinada a estudiantes del Segundo Ciclo de la escuela Primaria, en el área de Ciencias Sociales. Su cursado implicó la realización de un conjunto de actividades estipuladas para cada uno de los recorridos y la participación en un conversatorio virtual.
El análisis de la secuencia didáctica denominada “El recorrido de un colectivo” –producida por el ISEP en el marco del programa del Ministerio de Educación de Córdoba Tu escuela en casa– fue una oportunidad para profundizar en aspectos vinculados a la enseñanza de las Ciencias Sociales, particularmente, en el eje “Las sociedades y los espacios geográficos”.
“El recorrido de un colectivo” propuso involucrar a los niños y niñas en una indagación atenta del espacio geográfico, sus características, sus rasgos sociales, culturales y productivos. Se tomó como recorte la escala provincial estipulada por los diseños curriculares para el 4.° grado.
Gabriela Lamelas, coordinadora general del ateneo, señaló que la secuencia elegida tenía mucha potencialidad para pensar específicamente en los contenidos vinculados al eje “Las sociedades y los espacios geográficos” del Diseño Curricular. “Es una propuesta que retoma algunas producciones que se han realizado en el campo de la Didáctica de Ciencias Sociales para la escuela Primaria”, destacó.
En ese sentido, incluyó la lectura de mapas temáticos, la interpretación y el análisis de la información contenida en ellos, y su transferencia a la toma de decisiones.
“El trabajo con los mapas en la escuela tiene mucha tradición. Es muy habitual en las clases de Ciencias Sociales encontrar actividades con mapas que, en ocasiones, se vinculan más a acciones descriptivas sobre el territorio, particularmente, sobre sus límites”, expresó Lamelas.
En ese aspecto, Carla Pedrazzani, docente y licenciada en Geografía (UNC), fue quien expuso durante la segunda edición del conversatorio que contemplaba el ateneo, denominado “Espacio geográfico y enseñanza. Aproximaciones desde la praxis”. La especialista sostuvo que los mapas tienen mucha tradición en la enseñanza, pero sobre todo en el nivel Primario: “Siempre están asociados a lo descriptivo, a la memoria, a memorizar límites geográficos, a lo jurídico administrativo, a mapas creados por otros y por otras con otro fin. Es por ello que la propuesta de la secuencia fue invitarnos a que otros y otras sean las y los protagonistas de esos mapas, de las decisiones sobre esos mapas, de cómo usar esos mapas pero, a la vez, tensionar quiénes podemos mapear”.
“Tenemos mapas que han mapeado otras personas, que han sido producto de una cartografía oficial, del estado de algún instituto, y toda una serie de mapas que circulan en los niveles de enseñanza que no los hemos producido. Entonces, si todas y todos también podemos mapear o si nos han mapeado, qué les podemos preguntar a esos mapas, de qué forma podemos sumar nuestras voces y tomar decisiones sobre esos mapas y conocer de otra manera o, a su vez, darnos la oportunidad de mapear de diversas formas no solo con un plano o una cartografía, sino mapear con diversidad de formas y estrategias”, reflexionó.
Por su parte, Lamelas argumentó que la secuencia didáctica se estructuró a partir del desafío de posicionar a las y a los estudiantes en un rol activo frente a los mapas. “Los ubica en el lugar de tener que tomar decisiones a partir de la información que los mapas ofrecen junto a algunos datos estadísticos que funcionan como insumos para que esas decisiones sean fundadas”, destacó.
Y agregó: “Además del trabajo con mapas, hay muchas prácticas vinculadas a la oralidad, la lectura y la escritura para aprender Ciencias Sociales porque se ponen en juego la necesidad de comunicar a otros esas decisiones y también de fundamentarlas”.
Un espacio de reflexión
La propuesta del ateneo resulta un formato muy valioso en la formación posinicial, en tanto permite recuperar y poner en común el amplio recorrido en la enseñanza de los docentes y los saberes que se organizan en torno a él. Así –se explayó la coordinadora de la propuesta– “en el Ateneo está la posibilidad de que las voces de especialistas que estudian la didáctica o que estudian aspectos vinculados a la disciplina en el campo de producción del conocimiento se pongan en conversación junto con los saberes propios que tienen los y las docentes vinculados a la enseñanza. En otras palabras, nos permite que la secuencia didáctica sea la ocasión para encontrarnos, para conversar y para aprender juntos y juntas”.

A propósito de esto, Pedrazzani señaló que hubo dos dimensiones clave dentro del Ateneo: “Analía Segal, profesora de Psicología y de Ciencias de la Educación, nos llevó al análisis de lo didáctico en la enseñanza en Ciencias Sociales, a algunas cuestiones de revisiones críticas sobre cómo sucede esa enseñanza y a qué podemos renovar, qué podemos cuestionar. Y la otra dimensión estaba más vinculada al espacio geográfico, sobre cómo se enseña y, particularmente, el tema de mapeos”.
Y agregó: “El Ateneo fue una reunión entre compañeras y compañeros interesados e interesadas en la temática, en donde nos cuestionamos qué podemos poner en común, pero con trayectorias y recorridos que, a la vez, abrimos a hacer nuevas revisiones críticas”.
Los desafíos que nos atraviesan
Consultada sobre cuáles son los desafíos que enfrenta hoy la enseñanza, en el contexto actual, Lamelas explicó que se evidencian “grandes retos para la enseñanza en la escuela Primaria. Por un lado, por la diversidad que se intensifica en este contexto y, por el otro, por la desigualdad en las condiciones en las cuales se puede establecer un vínculo en esta situación de emergencia. Además, se suman los desafíos propios de la enseñanza que tenemos, incluso, cuando estamos dando clases presencialmente”.
Y añadió: “Esta propuesta y otras de Tu escuela en casa que han sido específicamente pensadas para este contexto, imaginando alternativas y posibilidades para que estas actividades puedan ser realizadas con conectividad y sin conectividad, y puedan ser adaptadas por las y los docentes a sus contextos particulares”.
En relación con esto, Pedrazzani agregó que el desafío constante y que nos debe acompañar en los distintos contextos es el de abrirnos a la problematización, a las revisiones críticas de nuestros propios pensamientos. “Esto significa no quedarnos estancados y estancadas en lo que debe ser la enseñanza, sino siempre abrirnos y hacernos preguntas y, en esta línea, tanto en el ateneo como en la secuencia, es a lo que se invitaba, a repreguntarnos las cosas, a ser creativos y creativas, a buscar otras estrategias, a recuperar los recorridos, las trayectorias que tenemos, aquello que aprendimos de cómo enseñar, pero hacernos preguntas nuevas, revisar eso y, a partir de ahí, encontrar múltiples estrategias”, finalizó.