Se abordaron temas referidos a las producciones audiovisuales, al rol del documentalista y a la forma de pensar la temática de los pueblos originarios desde el aula.
El pasado 19 de noviembre se llevó a cabo, en el Auditorio del Instituto de Enseñanza Superior Simón Bolívar, el conversatorio “Pasado y presente de los pueblos originarios de Córdoba. Producciones audiovisuales para la enseñanza”.
El encuentro puso el foco en el abordaje de diversos interrogantes referidos a la tarea del documentalista y a las experiencias de mirar y hacer mirar a los alumnos y a las alumnas en la escuela el concepto de diversidad y la idea de la alteridad.
Con este objetivo, se mantuvo un diálogo abierto y reflexivo del que participaron integrantes de diferentes comunidades indígenas de Córdoba y también realizadores audiovisuales y referentes de la educación y de la enseñanza.
Además, se presentaron dos producciones audiovisuales realizadas por el ISEP que muestran la vida cotidiana de comunidades de la provincia. Una más urbana, como es el pueblo comechingón de La Toma, y una rural: la Arabela.
Gabriela Lamelas, quien se desempeña como coordinadora de la Especialización Docente de Nivel Superior en Enseñanza de las Ciencias Sociales del ISEP, reflexionó sobre el tema y sobre el trabajo de las docentes de la especialización. “Les propusimos ahondar en una historia que tiene mucha relevancia para la enseñanza en las aulas, pero que, muchas veces, se trabajaba de manera fragmentaria”, destacó.
Y añadió: “Por un lado, veíamos una Córdoba ancestral, un conjunto de pueblos indígenas extintos, de los cuales nos ocupábamos de recuperar su historia y su pasado; y, por otro lado, la Córdoba colonial. Lo que nosotros nos proponíamos también era poder conocer cuáles fueron los momentos en los cuales este pueblo de La Toma y la ciudad colonial coexistieron, con la conflictividad y también con muchos momentos donde se encontraron. Poder visibilizar eso que había pasado”.
La coordinadora resaltó la narrativa en la enseñanza de este tema, que supone un acercamiento de los niños y de las niñas de nivel primario a la vida cotidiana de las personas de las distintas comunidades. “Y a la vez –profundizó– también abrir la pregunta a nuestros docentes respecto a cuáles son sus propias autoadscripciones. Indígena o cualquier otro tipo de identidad en la que uno pueda reconocerse tiene que ver con autoadscribirse; es decir, con reconocerse como tal, y eso también puede llevarse a las aulas, permitiéndoles a nuestros alumnos que ellos también cuenten, que nos cuenten qué les pasa, quiénes son, quiénes quieren ser”.
La producción audiovisual y las comunidades indígenas: la tarea de transmitir su identidad y su cultura
En el marco del conversatorio, el área de Producción de Contenidos Audiovisuales del ISEP presentó dos producciones del género documental que retratan la vida cotidiana del pueblo de La Toma y del pueblo de Arabela.
“Se tomó la decisión de que ellos mismos establecieran qué contar de sus cotidianidades. Que sean ellos los que puedan contarse. Por supuesto, a través del artificio de la filmación, de la cámara, de las luces, del montaje, de los tiempos de producción y de cuestiones técnicas que uno tiene que tener en cuenta, pero que la decisión fundamental era de ellos, que decidieran qué es lo que los representaba en su vida cotidiana”, explicó Luciana Dadone, coordinadora del área.
En este mismo sentido, José María Bompadre, doctor en Ciencias Antropológicas y autor en la Especialización Docente de Nivel Superior en Enseñanza de las Ciencias Sociales, replanteó la mirada histórica hacia las comunidades indígenas y la invisibilización de su cultura. “La importancia de documentar a los pueblos originarios tiene varios factores clave por considerar porque los pueblos originarios del mundo, y en particular los de América Latina, han sido históricamente representados como no existentes, cuando no inferiores, arcaicos, sucios, atrasados y demás. En un contexto que, de alguna manera, los ha invisibilizado y, en algunos casos, los ha racializado, no es fácil reconocerse como indígena. La idea de poder documentar implica no sólo visibilizar y reconocer, sino también habilitarles la palabra, que ellos puedan contar su historia en primera persona”, argumentó.
Cristian Bustos, integrante de la Comunidad Mampasacat, destacó: “Participar en todos los eventos y en las acciones que tienen que ver con lo pedagógico, con poder construir una nueva educación, siempre es enriquecedor. Es importante el hecho de rescatar los saberes no como algo que hay que estudiar, sino como algo que hay que incorporar”.
En tanto, Martha Ceballos, miembro de la Comunidad de Arabela, describió positivamente esta experiencia. “Fue muy enriquecedora. Haber participado era algo que siempre decíamos que algún día íbamos a poder hacer y a veces, como pueblos originarios, no tenemos esa oportunidad de poder encontrarnos con gente tan linda como nos encontramos para poder hacer esas filmaciones. Y hoy veo que es una experiencia hermosa haberlo logrado”, sostuvo.
Pueblos originarios: su historia en pasado y presente y su enseñanza en la escuela
Abordar la historia de los pueblos originarios en las prácticas docentes dentro del aula se vuelve un propósito tan necesario como desafiante y, para eso, el recurso audiovisual, más allá de ser un formato específico, se presenta como un dispositivo de construcción de discurso social. Ahora bien, Bompadre cuestiona: “El tema no debe quedar solo en el formato, sino en lo que pretende decir políticamente”.
“Nosotros lo que soñamos es que todos los niños de las escuelas vean esos comportamientos, cómo cuidamos la naturaleza, cómo hacemos para que no se nos contaminen los ríos, que aprendan a cuidar nuestra naturaleza y a cuidarnos entre todos, sin importar el color de piel ni la raza”, resaltó Ceballos.
“Que vean que somos una cultura que estamos presentes”, remarcó Jorge Ferrer, integrante de la Comunidad de La Toma. Y defendió: “Lo mejor que se puede hacer es acercarle al niño lo que es entretenido, hacerlo participar, que el niño experimente una cultura. Que le queden las vivencias, lo ligado a los problemas ambientales, lo que hoy nos pasa con nuestra Madre Tierra, que se está destruyendo. Hay que acercar al niño a ver para que aprenda a cuidarla y a estar en contacto con el agua, los pájaros, el canto, el monte, las plantas”.