El evento realizado el lunes 10 versó sobre los estudios escolares, desde una perspectiva pedagógica, para pensar la experiencia de la libertad y de la igualdad en la escuela.
El pasado lunes 10 de junio se llevó a cabo, en el Centro de Convenciones Brigadier General Juan Bautista Bustos, la conferencia del reconocido pedagogo Jan Masschelein: “En defensa de los estudios escolares. El trabajo desconcertante, inquietante e indefinido de la experiencia de la libertad y la igualdad en la escuela”, enmarcada en el espacio “Diálogos sobre pedagogía, a propósito de la formación docente entrado el siglo XXI”.
La disertación retomó algunas preguntas e inquietudes sobre la escuela que se plantearon durante su visita a Córdoba junto con Jorge Larrosa en 2018. Además, se abrió el debate en torno al asunto de los estudios escolares en el marco de los complejos escenarios contemporáneos.
La apertura del encuentro estuvo a cargo de la directora del ISEP, Adriana Fontana, quien agradeció la presencia del pedagogo belga. “Estamos muy contentos de compartir una conversación sobre un tema que para nosotros es complejo, de interés y de atención”, sostuvo.
Además comentó que el libro Defensa de la escuela. Una cuestión pública (2014), que tiene como autores a Jan Masschelein y a su colega Marteen Simons, impulsó muchas de las cuestiones que se abordaron durante el encuentro. Entre ellas, poder “pensar la escuela desde una perspectiva pedagógica” y mirar “la forma escolar y a algunas operaciones que, en el marco de esa forma escolar, pueden ocurrir”. En esa dirección, Fontana subrayó la necesidad de partir de la idea de los autores sobre que “la escuela puede materializar la experiencia de la igualdad educativa y de la libertad”.
Posteriormente, Masschelein compartió reflexiones sobre la escuela y manifestó que convertirla en una cuestión de preocupación pública “implica desarrollar un abordaje pedagógico autónomo y resistirse a los abordajes heterónomos que siempre preguntan cómo la educación escolar puede ser instrumental o perjudicial para el desarrollo de las funciones y de la mejora de los procesos”.
También se refirió a la escuela como “un instrumento para materializar ideas o para promover valores, un sentido de pertenencia o virtudes cívicas”. Al respecto, explicó que la forma de aprendizaje escolar implica una “forma inventada, igual que la democracia”, capaz de desaparecer, de ser domesticada o neutralizada.
Y agregó: “Muchos de los sitios de aprendizaje –escuelas– probablemente no estén materializando el supuesto de libertad y de igualdad. Somos conscientes de que la articulación de la condición escolar, en términos de que todas las personas pueden aprender todo y del poder que tiende a alterar el orden de la sociedad, se enfrenta a la crítica de que se trata de una lucha idealista o naif de nuestro entendimiento de lo que es la escuela”.
Otro punto destacado de la conferencia hizo eje en el papel del docente y en cómo su rol se articula con la condición escolar.
“Hay que construir la escuela. Y los docentes tienen un papel fundamental porque están en el medio: entre la familia y la sociedad. Ser docente es una cuestión de conocimientos y experiencia, pero también es una cuestión de amor, preocupación, dedicación y muchas veces un amor doble: un amor por algún aspecto del mundo y un segundo amor por las generaciones de estudiantes”, reflexionó.
La jornada contó con la intervención especial de El Cuarteto del Amor, un grupo de jóvenes músicos callejeros que realizaron un flashmob en el hall de entrada antes de la conferencia. Además, el público disfrutó de la presentación del dúo de guitarras compuesto por Enzo Coronel Cosimo y Juan Ciámpoli, de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Provincial de Córdoba.