La propuesta, que pretende desarrollar un enfoque pedagógico e institucional, continúa su agenda de cursada durante 2018. El nuevo módulo hará eje en el análisis de las implicancias del oficio docente en el marco de la práctica educativa en la modalidad domiciliaria y hospitalaria.

La Actualización Académica en Educación Domiciliaria y Hospitalaria prosigue este año con el dictado del módulo “El oficio del docente en la modalidad Domiciliaria y Hospitalaria”. En ese marco, María Alejandra Amuchástegui, autora de dicho módulo, señaló que el mismo “implica un recorrido sobre los fundamentos teóricos y prácticos del oficio, el trabajo y los saberes de los docentes que se construyen en la modalidad”.
Amuchástegui explicó que son múltiples los desafíos que atraviesan la práctica de un docente en la modalidad: “El uno a uno, el cuerpo a cuerpo con un estudiante en situación de enfermedad, moviliza y articula dimensiones particulares, de la salud, familiar, institucionales, de saberes y de formación. El docente es quien desempeña un alto porcentaje de esas relaciones, pero, ante todo, es el que ‘realiza’ el acto educativo, razón de ser de nuestra existencia”.
En ese sentido, manifestó también que, a lo largo de cuatro clases, el docente podrá realizar un reconocimiento de las diversas decisiones y acciones en la modalidad para reflexionarlas, pero también para poder argumentarlas y sostenerlas teóricamente. Por ende, el nuevo módulo se presenta como un espacio relevante y significativo tanto para aquellos que conocen la modalidad como para aquellos que nunca trabajaron en ella.
Sobre la Actualización
La propuesta apunta a incursionar en la reflexión sobre la práctica poniendo en juego los saberes profesionales construidos a partir de la misma y recuperando las narrativas pedagógicas como recurso privilegiado para interpretar el mundo escolar desde el punto de vista de sus protagonistas.
“Teniendo en cuenta la vacancia de saberes sobre este campo, se asume el potencial de este recurso para producir conocimiento pedagógico desde una propuesta de sentido para los docentes de la modalidad”, dijo Amuchástegui, y agregó: “La Actualización en general se orienta y estructura en el rol de la modalidad y, por ende, de sus ejecutores: los docentes”.
En esa misma línea, la coordinadora añadió que “se garantiza la educación a un sector de los niños, niñas y jóvenes que no tienen otra opción por su situación de enfermedad”.
A través de tareas y actividades, “se pretende que el docente pueda objetivar sus prácticas para que sus saberes queden plasmados, que le permita analizar sus decisiones docentes en términos de contenido y metodología de trabajo valorando las condiciones de educabilidad de nuestros estudiantes”.
“Somos una modalidad en construcción y, por ende, mirarnos y que nos miren habilita un aprendizaje compartido para delinear un perfil docente construido por los propios docentes”, concluyó.
En cuanto a los objetivos, la Actualización pretende desarrollar un enfoque pedagógico e institucional en vinculación con las orientaciones actuales de la política educativa nacional y provincial, como así también profundizar la mirada en torno al carácter socioeducativo de la modalidad, estableciendo relaciones que permitan visualizar la complejidad de la intervención docente en el contexto hospitalario y domiciliario.