Inés Dussel es profesora, investigadora y autora del módulo “Escuelas y pedagogías en el siglo XXI” de la Especialización en Educación y Medios Digitales. La especialista reflexiona en torno a la interpelación que constituyen los medios digitales respecto a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Afirma que las nuevas plataformas sociales están en la escuela no solo porque un alumno lleve un celular, sino porque han modificado la forma en la que pensamos y conocemos el mundo y a nosotros mismos.

Los medios digitales constituyen uno de los pilares fundamentales de la experiencia social en la actualidad. Atraviesan nuestras vidas en un proceso amplio y complejo de negociación y adaptación a un nuevo entorno sociotécnico. Bajo este escenario, su inserción en la escuela Primaria y Secundaria se ha convertido en un desafío tan acuciante como necesario.
Para la profesora, investigadora y autora de uno de los módulos de la Especialización en Educación y Medios Digitales, Inés Dussel, los medios digitales atraviesan nuestras vidas y, por lo tanto, también las escuelas. Sobre ello, aclara que las nuevas plataformas sociales están en la escuela no solo por el hecho de que un alumno lleve un celular, sino porque han modificado la forma en la que pensamos y conocemos el mundo y a nosotros mismos: “Somos sujetos ‘mediatizados’, con subjetividades, interacciones y deseos que se construyen en diálogo con –y a través de– medios determinados”.
En ese sentido, la profesora explicó que estamos asistiendo a un proceso complejo de negociación y adaptación en un nuevo entorno sociotécnico en el que la expansión de plataformas como Facebook, Google o Whatsapp se convierte en un punto de partida de la interacción en las escuelas. “Muchas veces, incluso, las escuelas van cediendo parte de lo que las define para hacerle lugar a lo que traen de manera dominante los medios digitales, que son mucho más poderosos económica y políticamente”, explicó.
Así, el punto de encuentro entre estos nuevos espacios y el ámbito escolar se constituye en un problema de conocimiento que se tensiona de manera recurrente. Para Dussel, el punto central radica en uno de los grandes desafíos pendientes de la escuela y que el contexto actual saca a la luz: “La presencia de los medios digitales también moviliza temas y heridas viejas, como las de la artificialidad del saber escolar y el desinterés de los alumnos por el saber escolar”.
Siguiendo ese punto de análisis, la profesora sostiene que la escuela debería proponer un trabajo más lento, menos espectacular y más metódico. “Considero que la cuestión de la atención en el aula tiene raíces también pedagógicas que vinculo al agotamiento de cierta forma de organizar el trabajo en clase. Además, suele colocarse el problema del lado de los jóvenes (‘son nativos digitales’, ‘ya no atienden/no leen/no estudian’), sin pensar en los cambios de época ni tampoco en nuestras propias formas de trabajo en el aula como parte del problema”, destacó.
Al mismo tiempo, si bien numerosos especialistas consideran que los medios digitales constituyen una innovación óptima que transformará de raíz la enseñanza, hay quienes advierten sobre sus riesgos, sobre todo si los alumnos quedan librados a su propio juicio, sin el control de padres y maestros.
Sobre ello, Dussel insiste en la necesidad de continuar restituyendo las ventajas de aprender desde una disciplina, con sus procedimientos y su lenguaje específico. “Una disciplina implica un método, una forma y un tiempo de estudio, de ejercicio, de habla; tiene un nivel de abstracción y artificialidad que va más allá de la mera opinión. Es lo opuesto al régimen de la opinión tan instalado por los medios, que creen que todo se mide por lo que uno opina o siente. Esto se ve muy claramente con los medios digitales, que son el reino de la opinión y de la emocionalidad, del ‘yo’ desbordado. El ‘Me Gusta’ de Facebook es un ejemplo evidente de este tipo de operaciones a las que nos invitan los medios digitales; los botones de Facebook están orientados a que expresemos una respuesta emocional inmediata y a sumar o sumarse a flujos de opinión”, analizó la especialista.
Consultada sobre cómo se configura el rol del docente y la tarea de enseñanza hoy, remarcó que “las escuelas son espacios privilegiados para hacer otra cosa que lo que proponen los medios, no en oposición ingenua, sino identificando problemas y tomando perspectivas éticas y políticas sobre cómo nos ubicamos respecto a esta nueva situación”. Y advirtió, en ese marco, “que las tecnologías y las plataformas no son neutrales ya que sus algoritmos jerarquizan saberes e interacciones promoviendo determinadas orientaciones”.
Siguiendo con los saberes escolares, Dussel consideró significativo “sostener la importancia del trabajo pedagógico para enriquecer los lenguajes, no solamente el lenguaje verbal –oral y escrito–, sino también el de las imágenes, los sonidos y los gestos”.
A propósito del empleo de las imágenes, la profesora cuestionó la forma en la que se utilizan, argumentando que se las usa como mera ilustración o como pedagogía participativa para capturar la atención de los estudiantes; es decir, no hay una apropiación desde la cual se las interrogue como lenguaje, como una forma particular de darle sentido al mundo. “Deberíamos enseñar a los alumnos a expresarse y a leer imágenes con más riqueza que lo que aprenden por su cuenta en plataformas como YouTube, Instagram o Snapchat. Lo mismo podría decirse de los sonidos: habría que repensar toda la educación musical en la era del Spotify y enseñar a escuchar y a producir sonidos menos homogéneos”, explicó.
A nivel del curriculum, Dussel consideró que habría que incluir algún espacio curricular que ayude a convertir los medios digitales en objeto de conocimiento, no solamente desde la enseñanza de la programación, sino también desde su estructuración como medios, su modelo de negocios, sus formas culturales y las audiencias que construyen.
“Los medios digitales podrían ser una disciplina escolar desde donde se los estudie, con método, teorías, procedimientos específicos. También el diseño, con su vínculo con la historia del arte y la tecnología, y su indagación sobre la forma y los materiales de las cosas, un tema clave en la era digital”, finalizó la especialista.
Sobre la autora
Inés Dussel es Doctora en Educación por la Universidad de Wisconsil-Madison y Magister en Ciencias Sociales por la FLACSO Argentina. Fue becaria de la Fundación Spencer (USA), DAAD (Alemania), el CNPq (Brasil), la Universidad de Buenos Aires (Argentina) y el Georg-Eckert-Institut (Alemania). Ha trabajado en investigación educativa y formación docente por más de 20 años. Dirigió el área Educación de FLACSO/Argentina desde el 2001 al 2008, donde coordinó varios proyectos de investigación sobre nuevas tecnologías en las aulas.
Cómo citar a este artículo:
Instituto Superior de Estudios Pedagógicos. (2018). El Enfoque de Dussel para pensar la articulación entre Educación y Entornos Digitales. Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.