Con la sanción de la Ley de Educación Nacional N° 26206, se instituye esta modalidad educativa como opción organizativa y curricular destinada a dar respuesta a la problemática de estudiantes en situación de enfermedad. En el año 2010, la Ley Provincial de Educación N° 9870 reafirma esta disposición al establecer la estructura del sistema educativo provincial, considerando la Educación Domiciliaria y Hospitalaria como una de las ocho modalidades. El Decreto Reglamentario N° 1546 de la Ley provincial N° 9336, (“Creación del servicios de escuelas o aulas hospitalarias y servicios educativos domiciliarios”), en sus artículos N° 5 y 7, subraya en relación con la formación de los docentes, la necesidad de acreditar un trayecto formativo en concordancia a la especificidad de esta modalidad.
En este orden, se identifica el requerimiento de avanzar en instancias de formación posinicial que brinden acceso a las particularidades de la modalidad. Resulta necesario lograr una aproximación a las condiciones bajo las cuales se despliega la experiencia educativa concreta: la organización del campo de trabajo, la posición del docente y del alumno, el contexto de la tarea, el plan de seguimiento individual, la relación con la escuela de origen y las modalidades de evaluación.
Considerando la expresión singular de estos aspectos respecto de la enseñanza en el ámbito del hospital y el domicilio, desde la presente propuesta se apunta a incursionar en la reflexión sobre la práctica, poniendo en juego los saberes profesionales construidos a partir de la misma y recuperando a las narrativas pedagógicas, como recurso privilegiado para interpretar el mundo escolar desde el punto de vista de sus protagonistas. Teniendo en cuenta la vacancia de saberes sobre este campo, se asume el potencial de este recurso para producir conocimiento pedagógico desde una propuesta de sentido para los docentes de la modalidad.