El Cordobazo marcó con su paso calles, edificios y espacios públicos, y dejó memorias en la ciudad que aún hoy perviven. El seminario “El Cordobazo en el intenso ahora de los años sesenta” propuso para sus cursantes un recorrido por las calles y por los sitios de Córdoba Capital que fueron testigos de esos tiempos. En esta nota te contamos cómo fue la experiencia.

Entre el pasado y lo contemporáneo, lo efímero y lo perdurable, entre lo ausente y lo presente, el Cordobazo sigue latiendo a través de las huellas que el acontecimiento dejó en las calles por las que habitualmente circulamos. Con esta premisa, el seminario “El Cordobazo en el intenso ahora de los años sesenta” propuso un recorrido, una caminata por diferentes partes de la ciudad de Córdoba para revivir y para repensar aquellos tiempos.
La propuesta pertenece al ciclo “Entre colegas” y se planteó como una aproximación al Cordobazo con el objetivo de arrojar una luz diferente sobre nuestra actualidad, volviendo al pasado a través de testimonios, libros, imágenes o canciones vinculadas a este hecho histórico.
María Celeste Cerdá, una de las autoras de la propuesta, cuenta el objetivo de la iniciativa: “Salimos a buscar <marcas> de esa Córdoba rebelde, esa ciudad de las barricadas, de los gestos de solidaridad entre obreros, estudiantes, vecinos; un tiempo intenso en ese presente, ensanchado hacia el futuro”.

Como el Cordobazo supuso enfrentamientos y protestas simultáneas en diversos puntos de la ciudad, resultaba imposible replicar en un solo recorrido la dinámica total del acontecimiento: todas las experiencias fueron parciales, marcadas por el espacio o la zona de la ciudad por donde transitaron y por los sucesos que allí se produjeron. “El Cordobazo es un acontecimiento en el que participaron diversos sectores: sindicatos del movimiento obrero, estudiantes, clase media urbana. Esos sectores se movilizaron en diferentes zonas de la ciudad vinculadas, en algunos casos, a los espacios laborales y, en otros, a sus lugares de residencia”, expresó Diego García, también autor de la propuesta.
Y añadió: “En diferentes lugares de la ciudad han quedado marcas del acontecimiento. Algunas, más tangibles, son huellas de los recuerdos y de las conmemoraciones (placas, nombres de calles, monumentos a cada uno los líderes de la protesta). Otras huellas, menos tangibles, habitan en los relatos, en los testimonios, en los discursos históricos”. Por ello, el seminario planteó dos días de recorrido por circuitos distintos, donde se visitaron calles y edificios que fueron marcados por esta insurrección popular.

El primer recorrido se iniciaba en Vélez Sarsfield y San Luis, continuaba en San Luis y Cañada, seguía por Cañada hasta Plaza Vélez Sarsfield, luego por General Paz, realizaba una parada frente al edificio histórico de la Confederación General del Trabajo (CGT), y finalizaba en la avenida Colón, frente al Correo Argentino. El otro recorrido, paralelamente, se iniciaba en Tablada y Tucumán (frente al edificio de EPEC), siguiendo por General Paz hasta La Rioja y continuando por avenida Colón hasta la altura de la Plaza Colón.
Escaneá el código que se encontraba en la Posta 1 del recorrido. Podrás ver una galería de imágenes de barricadas y enfrentamientos. San Luis y Velez Sarfield, 29 de mayo de 1969.
Paredes y recuerdos: las postas del Cordobazo
Caminando por las calles y edificios que se plantearon en los dos circuitos de la caminata, diferentes postas estaban previstas para que los cursantes pudieran escanear códigos QR que enlazaban a fotografías, a registros audiovisuales y a discursos que hablaban de ese sitio.
“Así, por ejemplo, frente al edificio del actual sindicato de taxistas –San Luis esquina Cañada–, los cursantes podían escanear un código QR que les permitía ver un fragmento del documental Testimonio de un protagonista (1969) de Pablo Szir, en donde se registra el momento en el que los manifestantes destrozan el edificio –en ese momento, el Casino de los Suboficiales de Aeronáutica– y arrojan los muebles desde la ventana para alimentar una barricada frente al edificio”, comentó García. “Previamente a escanear el código, se leyó en voz alta un fragmento de “La fiesta”, un relato de Antonio Marimón que describe la misma escena. Así, en un mismo momento y frente al edificio, era posible recuperar la descripción escrita y el registro audiovisual del acontecimiento. Esa tentativa de ‘presentificar’ momentos precisos del pasado se repetía en las demás postas y era seguida de un diálogo con los participantes”, agregó García.

El orden en el que se transitaba de una posta a otra no buscó reproducir una secuencia del 29 de mayo de 1969. Las aproximaciones de la memoria y el mapa de las marcas conmemorativas del Cordobazo indicaron, en cambio, las formas no siempre coincidentes en las que el presente elabora una imagen del pasado. “La propuesta de los recorridos que se realizaron fue habitar esos espacios presentes con voces del pasado, informarnos de las luchas y encuentros que allí transcurrieron, y que esas voces ayudaran a reconstruir, buscando revisitar las calles de nuestra ciudad para hacer visible aquello que, por la cotidianeidad, se ha vuelto invisible”, acentuó Laura Percaz, integrante del equipo de coordinación del seminario.
Protagonistas y memorias de otros tiempos
La caminata también contemplaba los movimientos de los manifestantes y el trazado de la Córdoba del pasado, planteando interrogantes como considerar el modo en que se comunicaban los líderes y organizadores de la protesta y cómo se ponían en contacto los diferentes grupos. “Se desplazaban en motos y se comunicaban con informantes, verdaderos correos que llevaban y traían los mensajes. Así circulaban las noticias, las novedades, las posiciones del Ejército y de los manifestantes. En definitiva, cumplían un rol fundamental: informar las noticias (lo que estaba ocurriendo) y difundir las decisiones (hacia dónde dirigirse, enfrentar a la Policía o escapar, agruparse en un punto, etcétera)”, explicó García y añadió: “Esto remite al tipo de trazado de la ciudad en esos tiempos: un núcleo/centro urbano relativamente reducido, donde coincidían el poder político, el centro administrativo y las actividades comerciales, como también gran parte de las actividades educativas y culturales. Un centro en el que se cruzaban, normalmente por esas razones, diversas clases sociales”.
De esta manera, el recorrido buscó analizar la relación entre la estructura urbana de Córdoba y las lógicas de la movilización, identificando las zonas que forman parte de la memoria colectiva de todos. Un espacio de reflexión y de revisita al legado histórico de nuestra ciudad, latente en nuestros muros.
Escaneá el código que se encontraba en la parada 3 del recorrido. Imágenes de la barricada en Bv. San Juan.
Los encuentros presenciales, una instancia de intercambio con los protagonistas
El recorrido por las calles del Cordobazo fue una pieza más que se unió a los testimonios y a las reflexiones que se fueron volcando en cada encuentro presencial del seminario, en donde los cursantes –y el público en general– tuvieron la posibilidad de conversar con diferentes invitados, entre los que estuvieron Rafael Torres, hijo de Elpidio Torres, una de las figuras que impulsaron la movilización; Héctor Agustín Tosco, gremialista de Luz y Fuerza e hijo de Agustín Tosco, y Patricia López, hija de Atilio López, otro de los líderes del Cordobazo. Además, en los testimonios de Ana María Medina de Peña y de Soledad García Quiroga se hicieron presentes las voces de algunas de las mujeres que participaron de la protesta. A su vez, los paneles contaron con la presencia del cineasta y escritor Sergio Schmucler, del profesor Guillermo Vázquez, del fotógrafo Guillermo Galíndez y del artista cordobés Res, autor de la obra Una memoria Tosca.
Los encuentros presenciales promovieron un acercamiento al Cordobazo en el marco de los “intensos” años sesenta y se propusieron realizar una revisita a la época en clave cultural, poniendo en diálogo las memorias y la historia.
En definitiva, en estas jornadas se reflexionó entre colegas acerca de cómo volver presente un acontecimiento recuperando testimonios que lo narran en primera persona, pero también a partir de la interrogación sobre el estatuto y sobre los significados del Cordobazo desde entonces y hasta hoy.
*Diego García es profesor de Historia de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC). Doctorando en Historia, con el proyecto: “Cultura, arte y política en la Córdoba de los ’60.
*María Celeste Cerdá es profesora de Historia y Especialista en la Enseñanza de las Ciencias Sociales de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC).
Cómo citar a este artículo:
Un recorrido tras las huellas del Cordobazo. (2019). Recuperado de http://isep-cba.edu.ar/web/2019/10/23/un-recorrido-por-las-huellas-del-cordobazo-entre-la-pedagogia-y-la-cultura/