La Educación Secundaria ha sido escenario, en los últimos años, de profundas transformaciones y redefiniciones en su estructura, como las nuevas regulaciones y revisiones en el régimen académico, la transformación de los diseños curriculares, la reformulación de modelos organizacionales de gestión y de gobierno escolar y, también, de los modelos de gestión pedagógica, entre otras. La escuela Secundaria observa hoy una considerable heterogeneidad respecto de las condiciones organizacionales y pedagógicas en que se desarrolla la experiencia escolar y el trabajo de enseñar en ellas.
En ese contexto, cobran especial relevancia las experiencias realizadas en torno a modelos institucionales de reingreso y retención escolar que buscan, a través de cambios organizacionales y pedagógicos, acompañar esas trayectorias escolares “no esperadas” bajo la fuerte hipótesis de que estas han sido producto específico de un modelo de escolarización determinado. Estos cambios demandan, a su vez, una fuerte imaginación para pensar formas de saber pedagógicos que sean acordes a las nuevas definiciones de los modelos institucionales en juego. Flavia Terigi señala al respecto que “se produce en esas condiciones un problema didáctico específico, para el que la producción didáctica no ha construido un corpus que cumpla la función que el método simultáneo cumple respecto del aula graduada estándar”.
Esta actualización académica se propone como una contribución a ese espacio de vacancia a partir de recopilar y estudiar experiencias pedagógicas existentes. Asimismo, anima esta decisión la convicción de que reconocer y analizar prácticas locales de diseño y desarrollo de la enseñanza, que se generan en el marco del PIT, puede resultar en un valioso aporte no solo a un saber pedagógico específico, sino a una mejor comprensión de los problemas generales de la enseñanza.